VIVIR EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA: UNA MEXICANA EN ALEMANIA
Por Comunicación Social publicado 2020-04-13

POR: MARÍA FERNANDA MÁRQUEZ SÁNCHEZ
Expatriada mexicana en Alemania
Estudiante
marquez_san_fernanda@outlook.com
Cuando pienso en el virus COVID-19, curiosamente no puedo sentir miedo o pánico estando aquí y hablando con colegas, amigos y conocidos mexicanos o latinoamericanos, les sucede exactamente lo mismo: todos sentimos más ansiedad y preocupación por nuestros seres queridos en nuestros respectivos países que al estar viviendo en Europa (donde actualmente incluso hay más infectados).
La razón principal es eso que llamamos: “Responsabilidad social” y cuando pensamos en ella, hacemos referencia a la carga, compromiso u obligación de nosotros o de los miembros de una sociedad. En Alemania actualmente y hasta nuevo aviso todos los restaurantes, bares, bibliotecas, clubes, escuelas, universidades, etc., e incluso muchas empresas han empezado desde el lunes pasado a aplicar estrictas medidas de seguridad e higiene o a hacer “home office”
Pero cuando hablamos de responsabilidad social, no hablamos sobre las medidas de los mandatarios europeos que toman con su pueblo o como deciden poner en estado de sitio a sus ciudadanos, hablamos del papel y responsabilidad de cada uno de ellos.
En cierta forma es conmovedor entrar a grupos de Facebook donde personas ofrecen hacer tus compras o incluso cuidar a tus hijos si estas en estado de riesgo, personas con experiencia en hospitales siendo voluntarios y otras donando sangre, los trenes, estaciones y casi toda la ciudad están prácticamente vacías porque la mayoría decide tomar con conciencia y seriedad esta pandemia sin precedente.
Hace algunos días el gobierno alemán ha puesto en marcha diferentes medidas de apoyo para sus empresas, empleados y familias para disminuir el impacto económico negativo del COVID-19, como programas de ayuda para financiar la reducción de jornadas de trabajo ( kurzarbeitgeld[1]) , prestaciones públicas a los trabajadores que ahora deben reducir sus horas laborales, un aplazamiento de hasta medio año para el pago de impuestos de Pymes y personas que trabajan por su cuenta, así como proporcionar liquidez necesaria para las empresas a través de una ampliación y mejora de avales del banco de desarrollo público KfW[2]. Incluso en algunos estados se ha programado un confinamiento de dos semanas para evitar más contagios mientras en otros estados esta por decidirse.
Por lo que, si bien se ha visto un esfuerzo serio por parte del gobierno y por parte de la sociedad para evitar más contagios, en las ultimas semanas también se han presentado fenómenos como la saturación de las líneas de emergencia por llamadas de pánico, así como desabasto de papel higiénico, pasta, jabones, geles antibacteriales, etcétera provocando incluso peleas por ellos.
El panorama actual nos hace preguntarnos a muchos mexicanos ¿por qué nuestro gobierno no está tomando las medidas aplicadas en Europa? o ¿por qué aun no se esta hablando de medidas más drásticas como un confinamiento?
Estoy consciente que aún hay cierto escepticismo sobre este tema y que cabe preguntarse si la estrategia que han seguido países como Alemania sería factible en nuestro país, considerando que 46. 4 millones de personas en México obtienen su sustento de una economía informal[3] y no tendría acceso a beneficios como los que mencioné anteriormente.
Sin embargo, no significa que el gobierno deba quedarse de brazos cruzados, definitivamente la suspensión de actos masivos, clases en las escuelas, conciertos, cines, lugares concurridos o reuniones públicas que puedan ser postergables tiene sentido, pero cabe mencionar que la política de seguridad que tiene que ver con la promoción de conductas lógicas para minimizar el contagio o el riesgo de la epidemia podría mejorar. Así como la implementación de medidas económicas acordes con la realidad del país que ayuden a las familias mexicanas a sobrellevar este tiempo que sabemos afecta no solo salud, sino también la economía.
Indudablemente es alarmante ver aún turistas en playas mexicanas y también dejando el paso a turistas extranjeros o nacionales recién llegados, asimismo se puede ver artículos de prensa respetable internacional burlándose de la postura personal con la que esta tomando nuestro presidente tal crisis mundial. En periódicos del todo mundo se ha calificado al coronavirus en México desde surreal hasta vergonzoso y yo solo puedo concluir que la calidad del mensaje de nuestro presidente deja mucho que desear, al lado de los mensajes de otros líderes mundiales.
La semana pasada la canciller Ángela Merkel ha invitado a los ciudadanos a tomar este desafío con responsabilidad y solidaridad, en un mensaje en el que asegura que Alemania saldrá de esta crisis de manera “airosa”, cerrando con un agradecimiento a personal de salud, médicos, cuidadores, cajeros y personas que tienen que permanecer en primera línea estando al servicio de los demás. De este mensaje principalmente me ha conmovido que ella no hace hincapié en tener uno de los mejores sistemas de salud en el mundo o el contar con una economía estable, sino que ha apelado a la solidaridad y al poderoso impacto que tienen sus ciudadanas y ciudadanos.
Por lo que no se trata de enviar un mensaje de pánico, contrario a ello, invito a mis compatriotas que residen en México, a tomar sus propias medidas de seguridad, a ir un paso adelante. Tomemos como ejemplo a los países europeos en las cosas positivas: solidaricémonos y tomemos este desafío que hoy se presenta en todo el mundo con responsabilidad y con la mayor seriedad posible.
El estilo de vida e idiosincrasia que tiene un país juegan definitivamente un papel imprescindible en los parámetros de felicidad y seguridad en las sociedades de todos los países. Los valores morales y la ética no nacen, se inculcan desde la familia, la escuela y en todas aquellas actividades cotidianas que hacen del individuo un ciudadano responsable y comprometido con su entorno día a día. En México sabemos de eso, hemos demostrado una y otra vez que en tiempos difíciles y de crisis nos hemos levantado, con responsabilidad social y sobre todo con la solidaridad de su gente que en nuestro país, tenemos a manos llenas.
#MéxicoResponsable
[1] Esquema de reducción de jornada de trabajo.
[2] KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau / Banco de Crédito para la Reconstrucción)
[3] Zona Franca. (23 de 03 de 2020). Zona Franca. Recuperado el 24 de 03 de 2020, de https://zonafranca.mx/politica-sociedad/economia/46-4-millones-en-mexico-laboran-en-la-calle-ahi-esta-su-sosten-y-el-covid-19-no-los-parara-dicen/
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EDITORIAL | TOMO 10
PorALEXANDRA DANIELA CID GONZÁLEZ publicado 2020-09-04 En
Recordar el mundo hasta antes de marzo de este año resulta extraño. De entonces a la fecha, las dudas remplazaron a las certezas y la creatividad se convirtió en una habilidad de supervivencia. La forma de relacionarnos con los demás, incluida nuestra propia familia cambió, nos adaptamos a demostrar afecto a través de la distancia, a trabajar en horarios y espacios compartidos, a encontrar nuevas formas de llevar sustento a casa.
México ha demostrado ser una sociedad resiliente. En medio de una de las épocas más dificiles en los últimos tiempos, que ha dejado a más de cincuenta mil familias de luto tan solo en los últimos meses, en una crisis que no solo es en materia de salud, sino económica y de seguridad, es posible ver ejemplos de personas trabajando por adaptarse al cambio y ayudar, en lo posible, a los demás.
Sin embargo, toda realidad tiene contrastes. Si bien el personal de salud, literalmente, está entregando la vida para luchar contra el virus que ha provocado la contingencia sanitaria, el sistema de salud tiene carencias no solo propias de vivir en una era de pandemia, sino que presenta carestías derivadas de políticas públicas sustentadas en un falso concepto de austeridad. Silvano Vitar explica las premisas sobre las que se fundamentan las políticas de austeridad y por qué y cómo estas al final, matan.
Dante Carrerón por su parte analiza las consecuencias que ha traido la extinción del seguro popular y la creación del INSABI y cómo esto ha influido en la difícil situación del sistema de salud en México.
En el mismo sentido, Pablo López de la Fundación Nariz Roja narra las decisiones que se tomaron para que al día de hoy, niños y niñas con cáncer sigan sufriendo de la falta de medicamentos en el país. Cuenta también acerca del esfuerzo que están haciendo desde esta Asociación Civil para recaudar fondos y apoyar a los padres y madres de familia en su lucha por el abasto de medicinas para sus hijos e hijas.
Por su parte Cristina Guzmán nos aproxima a comprender la realidad que viven las niñas y los niños con hipoacusia, una condición en muchos sentidos invisible. Lo cual, lo hace desde una perspectiva personal al narrar el camino que ha vivido con su hija, y ahora con familias como la suya, que trabajan unidas para lograr mejores condiciones de vida y oportunidades para sus hijos.
Martha Navarro reflexiona sobre los cambios en nuestros tiempos y se centra especialmente en el impacto que estos han tenido en la infancia en México. Le habla a padres y madres, a maestras y maestros, invintándoles a asumir una perspectiva de colaboración, orientada a la comprensión del otro, el cuidado y la búsqueda del bienestar común partiendo del autoconocimiento y la autoestima.
En otro orden de ideas, Alejandro Velázquez rememora cómo ha sido el camino hacia la ciudadanización de los organismos electorales, así como la importancia que tiene el defender su autonomía y por lo tanto, nuestra democracia.
Miguel Peñaflor por su parte analiza las redes sociales como medios de información alternativos y el papel que han tenido en el debilitamiento del monopolio de la información, en la transparencia y en las nuevas interacciones sociales.
En la sección Otras Latitudes, el Diputado argentino Álvaro Martínez identifica cómo en el transcurso de este tiempo, las instituciones democráticas en su país han sufrido distintos atropellos, producto de un enamoramiento de la cuarentena bajo la falsa dicotomía de salud o economía, la cual, nos dice, solo le es funcional a los gobernantes adictos al poder. Escenario que es posible identificar no solo en la Argentina.
Finalmente Camilo Arenas de Colombia, presenta un análisis de la forma en la cual están trabajando los Parlamentos Hispanoamericanos en tiempos de Covid, momento histórico que plantea nuevos desafíos en el uso de las tecnologías en las democracias modernas.
En este décimo tomo de Humanismo y Sociedad, buscamos presentar ejemplos sobre la aportación que se está haciendo desde la sociedad civil organizada a los grandes temas en el México de hoy, así como los cambios y embates que las instituciones democráticas están sufriendo en estos tiempos en América Latina.
Esperamos que todas estas reflexiones contribuyan a la tan necesaria discusión pública y permitan revalorar la aportación de la ciudadanía, así como identificar aquellos conceptos, políticas públicas, posturas y toma de decisiones que ponen en peligro las instituciones de nuestra vida democrática, para poder encontrar puntos de encuentro, hoy más necesarios que nunca.

MENSAJE DEL PRESIDENTE | TOMO 10
PorJUAN FRANCISCO AGUILAR publicado 2020-09-04 En
Al momento de escribir este mensaje, hay más de 55,000 muertes por Covid en México. Día con día se actualizan los datos oficiales en la conferencia del Subsecretario López Gatell, los Secretarios de Salud de los Estados rinden su propio informe y Google tiene un contador que actualiza la información de manera permanente. Invariablemente, los datos son diferentes.
Desde los gobiernos de los Estados se ha manifestado que las cifras presentadas no corresponden con las que ellos reportan, identificándose un desfase de hasta tres semanas y un sub registro de casos y fallecimientos en todo el territorio nacional.
La cantidad de contagios, de personas hospitalizadas -por lo tanto de camas disponibles- y de muertes se han convertido en un recuento automatizado, presente en el discurso diario de gobierno y en el de los medios de comunicación.
El 10 de agosto, cuando había 53,003 mexicanos muertos, el Presidente en su conferencia criticó el conteo de personas fallecidas que hacen los medios de comunicación, en el que se señala el lugar mundial que llevamos en el número de decesos, en el que se ubica a nuestro país en este tema, para al final, decir que esto es muy lamentable (el conteo, no las muertes) y explica lo que a su parecer es la razón de las críticas: “no les gusta el cambio”.
Esta frase resume la postura que el gobierno ha tomado al momento de asumir responsabilidades por el fracaso en la estrategia de salud frente al Covid, frente al desabasto de medicamentos para niños y niñas con cáncer, frente a los años más violentos en la historia del país, en suma, frente a todo.
Esa postura indolente, que no asume responsabilidades, que no muestra capacidad de escucha y de toma de decisiones para cambiar el rumbo frente al fracaso, se ha convertido en un signo característico de este gobierno.
Esta incapacidad para corregir es una negligencia que día a día cobra vidas. Lo que manifiestan al minimizar el conteo en el número de personas contagiadas y fallecidas, es que ven números, no nombres. Se les olvida que cada uno de los números que tanto les molesta que se sigan incrementando es un mexicano o mexicana, que son miles de familias en duelo.
Desde aquí envío mis condolencias a las familias de todos y todas aquellas personas que ya no están por esta terrible tragedia que estamos viviendo. Sirva también como modesto homenaje a las y los panistas a quienes extrañaremos. A las mujeres y hombres del país que se han ido en un corto tiempo por esta enfermedad. Recordamos sus nombres, son irremplazables.
#50milFamiliasdeLuto
#LutoNacional